Debido a la importancia que tiene la actividad cinematográfica y audiovisual como una expresión cultural general de identidad e impacto social, y a que representa una industria cultural de especiales características económicas, desde el año 2006 se inició de manera concreta con la creación de una Ley que fomentara la industria del cine en el país, plasmando la idea básica de que para poder lograr desarrollarla de una manera importante, se debería contar con los incentivos y el apoyo del Estado, principalmente a la producción de películas nacionales porque resultaba de gran dificultad económica y técnica, y la industria en el país se enfrentaba a profundas barreras estructurales que afectaban su competitividad con otros productos audiovisuales en el ámbito interno y en el exterior. Debido a esto, y con el objetivo de colocar a la República Dominicana a la par de otras naciones de la región en cuanto a la producción fílmica y ser una de los principales destinos fílmicos de la región se creó una normativa legal bajo la Ley No. 108-10 para la Promoción de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana.